Israel e Irán levantan restricciones tras alto al fuego, pero tensión nuclear persiste

Ambos países declaran el fin de hostilidades tras más de 600 muertos, pero Teherán asegura que su programa nuclear continuará; EE.UU. contradice versión oficial de una “victoria total”

Jerusalén / Teherán / Washington. — Luego de dos semanas de enfrentamientos que paralizaron sectores enteros en Israel e Irán, ambos gobiernos anunciaron este lunes el levantamiento de todas las restricciones de seguridad y el retorno a la vida normal. La decisión fue tomada tras la implementación de un alto al fuego negociado por Estados Unidos y mediadores cataríes, que entró en vigor esta semana.

El Comando del Frente Interno israelí, encargado de la protección civil, confirmó que las medidas de emergencia —incluido el cierre de aeropuertos, escuelas y oficinas— quedaron sin efecto “tras la evaluación de la situación y la aprobación del ministro de Defensa, Israel Katz”.

La tregua fue anunciada oficialmente por el presidente estadounidense Donald Trump, quien afirmó que ambas naciones habían acordado cesar las hostilidades. Al día siguiente, la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu confirmó que Israel había aceptado la propuesta, asegurando que el país había cumplido sus objetivos estratégicos y eliminado “una doble amenaza existencial: el programa nuclear iraní y los misiles balísticos”.

Un conflicto con alto costo humano

Desde el inicio del operativo militar israelí el pasado 13 de junio, la confrontación dejó al menos 610 muertos en Irán y 28 en Israel, según estimaciones no oficiales. La ofensiva incluyó intercambios de misiles y drones, así como ataques directos a infraestructuras militares y nucleares iraníes.

El punto más alto del conflicto ocurrió cuando Estados Unidos bombardeó tres instalaciones nucleares clave de Irán, desencadenando una represalia de Teherán contra bases estadounidenses en Qatar e Irak, que ya habían sido evacuadas.

Pese al cese de fuego, Netanyahu aseguró que Israel mantendrá una postura firme ante cualquier intento de reactivación del programa nuclear iraní. “Hemos relegado al olvido el proyecto nuclear iraní. Si alguien intenta reactivarlo, actuaremos para frustrarlo. Irán no tendrá armas nucleares”, dijo.

Irán niega derrota y mantiene postura desafiante

Poco después de la declaración de Netanyahu, la Agencia de Energía Atómica de Irán comunicó que el país estaba preparado para reanudar el enriquecimiento de uranio, reafirmando que el programa nuclear no se detendrá. Desde Teherán se sostiene que la ofensiva conjunta de Israel y Estados Unidos no logró sus objetivos fundamentales.

“Irán no sufrió un golpe estratégico. Las instalaciones ya habían sido evacuadas y el programa continúa”, dijo Hassan Abedini, funcionario de la televisión estatal iraní. Ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador iraní Amir Saeid Iravani calificó la guerra como un fracaso: “Pensaron que forzarían a Irán a rendirse. No ocurrió”.

Informe contradice narrativa de Washington y Tel Aviv

A pesar de las declaraciones triunfalistas del presidente Trump y del primer ministro Netanyahu, una evaluación preliminar de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) de EE.UU. sugiere que los bombardeos solo retrasaron el programa nuclear iraní por unos meses, sin destruir su capacidad técnica ni sus reservas estratégicas.

Fuentes anónimas revelaron que las centrifugadoras iraníes permanecen intactas, y que parte del uranio enriquecido fue trasladado antes del ataque. Aunque las entradas a las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán fueron selladas, los niveles subterráneos no fueron alcanzados completamente, según análisis satelitales y de campo.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, desestimó el informe y calificó la filtración como “un claro intento de menospreciar al presidente Trump”, asegurando que las bombas utilizadas eran “capaces de causar una destrucción total”.

Tregua frágil y amenazas latentes

Aunque el alto al fuego es un respiro tras días de incertidumbre y riesgo de escalada regional, la situación sigue siendo volátil. Netanyahu advirtió que Israel continuará su ofensiva contra el régimen iraní en Gaza y otros frentes, mientras Irán reafirma que su desarrollo nuclear es pacífico y que no cederá ante presiones militares o diplomáticas.

La comunidad internacional observa con atención la evolución del conflicto, que ha puesto a prueba los límites de la disuasión militar y ha reactivado las alarmas sobre la proliferación nuclear en Medio Oriente.