Aprueba Cámara de Diputados reforma para militarizar estructura de la Guardia Nacional
Morena y aliados avalan que la GN adopte organización del Ejército y pueda realizar operaciones encubiertas; oposición advierte riesgos para los derechos civiles
Ciudad de México. — Con 349 votos a favor y 132 en contra, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó este martes, en lo general y en lo particular, una reforma de gran calado para reestructurar a la Guardia Nacional (GN). La iniciativa, enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum, plantea una transformación que alinea su organización a la del Ejército mexicano, y le otorga nuevas facultades operativas, incluyendo acciones encubiertas, uso de usuarios simulados y posibilidad de intervención de comunicaciones, bajo orden judicial.
La discusión se prolongó por más de cuatro horas, en medio de fuertes críticas por parte de la oposición, que acusó al oficialismo de promover una reforma que militariza una institución que originalmente fue concebida con carácter civil.
La reforma incluye cambios a ocho leyes secundarias y contempla además la expedición de una nueva Ley de la Guardia Nacional, que entre otros puntos establece que su comandante será propuesto por el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y designado directamente por el Presidente de la República.
También se establece que la estructura de grados, recompensas y organización interna de la GN será equivalente a la del Ejército, lo que para los legisladores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano representa un paso firme hacia la militarización del aparato de seguridad pública.
Reacciones y argumentos
La diputada de Movimiento Ciudadano, Laura Ballesteros, intentó frenar la discusión mediante una moción suspensiva, al advertir que la reforma “atenta contra el estado civil mexicano” y la Constitución. Sin embargo, la moción fue desechada por la mayoría oficialista, y la discusión continuó sin mayores contratiempos para la bancada de Morena, PT y PVEM.
El morenista Julio César Moreno, presidente de la Comisión de Justicia, rechazó que la reforma implique una militarización. Aseguró que las funciones de la GN seguirán subordinadas a una estrategia civil, diseñada por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y avalada por el Senado.
“No se trata de una corporación militar, sino de una institución al servicio de la seguridad pública nacional, bajo mando civil encabezado por nuestra presidenta de la República”, sostuvo.
No obstante, expertos en derechos humanos y legisladores opositores recordaron que en 2023 la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya había invalidado disposiciones similares, al advertir que la GN no puede operar como si fuera una rama del Ejército sin violentar principios constitucionales.
Cambios de última hora
Durante la votación en lo particular, se aceptaron tres modificaciones menores a la propuesta original:
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Corrección de redacción en cinco artículos para incluir las palabras “Fuerza Aérea” y “Guardia Nacional”, que habían sido omitidas en el dictamen enviado por el Ejecutivo.
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Ampliación de facultades para que la GN pueda colaborar en la investigación y combate de delitos medioambientales, como tala ilegal, tráfico de especies, o contaminación ambiental.
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Enfoque en derechos humanos: se estipula que la formación académica de los elementos de la Guardia Nacional deberá tener perspectiva de derechos humanos, interseccionalidad, perspectiva de género e interculturalidad.
Próximo paso: Senado
La reforma, ya avalada por la Cámara de Diputados, será turnada al Senado de la República, donde se anticipa que será aprobada con la mayoría afín al proyecto de la Cuarta Transformación.
La decisión vuelve a colocar en el centro del debate nacional el papel de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública y reaviva las tensiones entre centralismo militar y control civil sobre las instituciones del Estado.