Robert Prevost es elegido como el nuevo Papa: una nueva etapa para la Iglesia Católica
Ciudad del Vaticano, 8 de mayo de 2025 — En una decisión histórica, el Colegio de Cardenales ha elegido a Robert Francis Prevost como el nuevo Papa de la Iglesia Católica, sucediendo al Papa Francisco, fallecido el pasado mes de abril. El nuevo pontífice, de origen estadounidense, ha tomado el nombre de Papa León XIV, en honor a sus predecesores que marcaron épocas decisivas en la vida de la Iglesia.
El anuncio fue realizado desde el balcón central de la Basílica de San Pedro por el cardenal protodiácono, luego de que la tradicional fumata blanca indicara al mundo que se había alcanzado el consenso entre los cardenales reunidos en cónclave.
Robert Prevost, de 69 años, es originario de Chicago y miembro de la Orden de San Agustín. Antes de su elección, se desempeñaba como prefecto del Dicasterio para los Obispos, cargo que ocupaba desde 2023 y desde el cual jugó un papel clave en la selección y supervisión del episcopado a nivel global.
La elección de Prevost marca un punto de inflexión, no solo por su nacionalidad —es el primer Papa nacido en Estados Unidos— sino también por su perfil pastoral, su experiencia como misionero en Perú y su cercanía a las reformas impulsadas por Francisco. Durante su primer mensaje como Papa León XIV, hizo un llamado a la unidad, a la escucha de los más pobres y a la renovación espiritual frente a los desafíos contemporáneos.
“Con humildad acepto esta misión sagrada. Caminemos juntos como Iglesia, guiados por el Evangelio y por el amor a toda la humanidad”, expresó desde el balcón papal ante una Plaza de San Pedro abarrotada de fieles.
La comunidad católica internacional ha reaccionado con sorpresa y esperanza, resaltando el carácter abierto, multilingüe y comprometido del nuevo pontífice. Se espera que en los próximos días anuncie sus primeras decisiones, incluyendo posibles reformas dentro del Vaticano y encuentros con comunidades afectadas por conflictos, crisis migratorias y el cambio climático.
El pontificado de León XIV inicia con altas expectativas y en un momento clave para el futuro de la Iglesia Católica, que busca mantener su relevancia espiritual y moral en un mundo profundamente cambiante.