Sentencian a 89 años de prisión a Malinali Gálvez, hermana de Xóchitl Gálvez, por secuestro y delincuencia organizada
Ciudad de México.- El pasado 14 de marzo de 2025, un juez federal dictó una sentencia de 89 años de prisión contra Malinali Jaqueline Gálvez Ruíz, hermana de la excandidata presidencial Xóchitl Gálvez Ruíz, tras ser encontrada culpable de delincuencia organizada, secuestro y posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
Detención y vinculación con “Los Tolmex”
Malinali Gálvez fue detenida el 20 de julio de 2012 en un operativo de la extinta Policía Federal (PF) en el Estado de México, tras ser implicada en el secuestro de Marcela Patricia Flores Domínguez y su chofer, Rodolfo Morales Hernández, ocurrido el 22 de mayo de 2012.
Según testimonios de Leonardo “El Tolmex”, líder de la banda criminal “Los Tolmex”, Malinali Gálvez tenía un papel clave en la organización al “poner” a las víctimas, aprovechando sus contactos y relaciones con personas influyentes.
Modus operandi y participación de Malinali Gálvez
“El Tolmex” detalló que Malinali ganaba la confianza de sus víctimas y las citaba en lugares estratégicos. Una vez ahí, los secuestradores llegaban en vehículos robados y armados, sometían a las personas y las trasladaban a casas de seguridad.
En el caso de Marcela Patricia Flores y su chofer, Malinali concertó una reunión que terminó en una emboscada. La víctima relató que, tras llegar a una casa donde Malinali se quedó sola, cinco hombres armados irrumpieron, la drogaron y la mantuvieron esposada en un cuarto con rejas.
El chofer también narró cómo fue engañado por Malinali para ingresar al predio donde posteriormente fue amenazado con armas y encerrado junto a su empleadora.
La crueldad de “Los Tolmex”
Durante la conferencia de prensa en 2012, Armando Espinosa de Benito, jefe de la división de investigación de la entonces PF, reveló que “Los Tolmex” estaban implicados en al menos cuatro secuestros en el Estado de México y la Ciudad de México. La banda se distinguía por su extrema violencia, mutilando a las víctimas, grabando videos de tortura y enviándolos a los familiares para exigir rescates millonarios. Además, encerraban a sus víctimas en jaulas para mantenerlas bajo control.
Tras un largo proceso judicial, el juez determinó que las pruebas presentadas por el Ministerio Público Federal eran contundentes para sentenciar a Malinali Gálvez a 89 años de prisión, una pena que refleja la gravedad de los delitos cometidos.
La resolución marca el cierre de uno de los casos de secuestro más impactantes en los últimos años, subrayando la importancia de continuar con la lucha contra las bandas criminales que operan en el país.