Crisis de residuos en Los Cabos: Basureros colapsados y afectaciones ambientales
La situación de la gestión de residuos sólidos en Los Cabos ha llegado a un punto crítico. Según Carlos González de Los Cobos, presidente de la Unión de Recolectores y Transportistas de Basura (Unitrava), el municipio genera aproximadamente 590 toneladas diarias de basura, una cifra que incrementa durante temporadas turísticas. Sin embargo, los dos principales destinos de desechos, los basureros de Palo Escopeta y La Candelaria, están al borde del colapso debido a malas prácticas de administración y supervisión.
González de Los Cobos señaló que las concesiones otorgadas en administraciones pasadas a empresas privadas para la gestión de los rellenos sanitarios fueron realizadas con irregularidades graves. Estas compañías no cumplieron con la Norma 083 de 2004 para rellenos sanitarios, lo que resultó en una operación inadecuada y la acumulación descontrolada de basura. Además, la falta de mantenimiento dejó a los basureros sin acceso adecuado ni medidas de control ambiental.
Impactos ambientales y sociales
La falta de infraestructura adecuada ha ocasionado afectaciones a los mantos freáticos en zonas como Migriño, donde anteriormente se encontraban lagunas formadas por brotes naturales de agua. Ahora, los desechos se depositan directamente sobre estas áreas sin las barreras de protección necesarias, contaminando las fuentes de agua subterránea.
Por otro lado, la saturación de los basureros ha provocado la proliferación de tiraderos clandestinos, olores fétidos y la aparición de plagas, como la denominada “mosca del basurero”. Estas condiciones representan no solo un daño ambiental, sino también un riesgo para la salud pública, exacerbado por el incremento de enfermedades como el dengue.
Medidas insuficientes y retos administrativos
La administración actual, encabezada por Cristian Agúndez, ha revocado la concesión a las empresas responsables, pero el daño ya está hecho. Según González de Los Cobos, las medidas implementadas, como el uso de maquinaria ligera para despejar caminos, son insuficientes. Rehabilitar los basureros requiere de equipos especializados, construcción de trincheras y un enfoque integral para mitigar el daño.
Mientras tanto, los recolectores enfrentan trayectos de hasta cinco horas para transportar los residuos a destinos alternativos como Pescadero o La Paz, lo que aumenta costos y tiempo operativo. Los ciudadanos, por su parte, lidian con calles llenas de basura y un servicio colapsado.
Urge que las autoridades municipales implementen un plan integral que cumpla con las normas sanitarias y garantice una gestión sustentable de los residuos, antes de que esta crisis afecte aún más el atractivo turístico y la calidad de vida en Los Cabos.