Ucrania Controla 1,300 Kilómetros Cuadrados en Kursk Tras Sorpresiva Incursión; Rusia Intensifica Ataques Aéreos
El general Oleksandr Syrskyi, jefe del ejército ucraniano, anunció este martes que sus fuerzas han capturado casi 1,300 kilómetros cuadrados de la región rusa de Kursk, un territorio equivalente al tamaño de Los Ángeles, desde su sorpresiva incursión hace tres semanas. Además, Ucrania ha detenido a 594 soldados rusos durante la operación.
Syrskyi explicó que las fuerzas rusas están reubicando tropas de otras áreas para reforzar la región y crear una defensa alrededor de la ofensiva ucraniana, mientras planifican contraataques. Sin embargo, esta afirmación no ha podido ser confirmada de manera independiente.
La declaración del general ucraniano se produjo horas después de que Ucrania enfrentara una segunda oleada nocturna de ataques aéreos y con misiles por parte de Rusia. En estos ataques, se reportaron cinco muertes y 16 heridos, con el uso de 81 drones, misiles de crucero y balísticos, según el presidente Volodímir Zelenski. El gobernador de Zaporiyia confirmó posteriormente una quinta víctima.
Zelenski prometió represalias por los ataques, señalando que “los crímenes contra la humanidad no pueden quedar impunes”. El primer ministro Denys Shmyhal también denunció que la infraestructura energética de Ucrania ha sido un blanco continuo de los ataques rusos, y solicitó a los aliados de Ucrania el suministro de armas de largo alcance para atacar objetivos en territorio ruso.
La incursión en Kursk ha tenido un impacto significativo, obligando a la evacuación de aproximadamente 130,000 residentes. Aunque Rusia ha enviado refuerzos a la región, no está claro si esto podría debilitar su posición en el este de Ucrania, donde las fuerzas rusas habían logrado avances lentos en la región de Járkiv.
El Ministerio de Defensa ruso ha afirmado que Ucrania ha sufrido grandes pérdidas en Kursk, incluyendo cerca de 6,000 soldados muertos o heridos y la destrucción de más de 70 tanques y decenas de vehículos blindados. Estas cifras aún no han sido confirmadas de forma independiente.
En Kiev y otras regiones, la situación continúa siendo crítica, con apagones y alertas constantes tras los recientes ataques a instalaciones eléctricas. La comunidad internacional sigue de cerca la evolución del conflicto, con un enfoque creciente en la respuesta de Ucrania y el impacto de los ataques rusos en la infraestructura del país.