Comandante Juan Carbajal: Lecciones y Compromiso desde el Caos en Acapulco
En medio de la devastación causada por el huracán Otis en Acapulco, el comandante Juan Carbajal, experimentado en situaciones críticas, se encuentra en el corazón de la tragedia. Desde este punto conflictivo, nos relata su experiencia, su misión y sus impresiones.
El viaje de Juan Carbajal a Acapulco fue motivado por la rápida intensificación del huracán Otis, un comportamiento atípico que atrajo su atención. Previamente, había estado en Cabo San Lucas enfrentando el huracán Norma, por lo que estaba atento a las condiciones climáticas. Cuando el huracán Otis golpeó Acapulco, se unió a un grupo de rescatistas y se dirigió al área afectada.
El equipo, compuesto por bomberos, paramédicos, rescatistas y buzos, contaba con el apoyo de generosos empresarios locales, quienes financiaron su viaje. La misión principal era la búsqueda de personas desaparecidas en la zona de la marina y un club de yates privado.
Este es el grupo de voluntarios encabezados por el Comandante del Heróico Cuerpo de Bomberos de Cabo San Lucas, Juan Carbajal, que acudieron a ayudar a Acapulco con el patrocinio del Municipio de Los Cabos que encabeza el Profesor Oscar Leggs; Jacqueline Liceaga de la Marina; Clicerio Mercado, y el empresario Tito Herrera, entre otros:
Jason Ceseña. Paramédico y bombero rescatista
Hilario Villas, Bombero rescatista
Freddy Márquez, Buzo, mecánico y técnico eléctrico.
Fernando Alarcón, Buzo
René Jiménez, Paramédico
Gerardo Esquerre, Periodista
Llegaron a Acapulco en condiciones precarias, ya que la devastación había dejado pocas opciones de alojamiento. El Club de Yates, una zona exclusiva, también sufrió daños significativos. Con su equipo, Juan Carbajal se centró en tareas de búsqueda y rescate.
La magnitud de la destrucción era abrumadora. Más de 400 embarcaciones se hundieron en la bahía de Acapulco, incluyendo yates de lujo y embarcaciones emblemáticas como Acarrey. La fuerza del huracán había arrancado muelles y destruido propiedades a lo largo de la costa.
Juan Carbajal destacó que el huracán Otis fue excepcionalmente poderoso y que se convirtió en un monstruo en cuestión de horas. La falta de tiempo para prepararse aumentó el impacto de la tormenta en la comunidad.
El comandante mencionó que había familias buscando a sus seres queridos, marineros y capitanes que trabajaban en embarcaciones. Se realizó una búsqueda exhaustiva, con la ayuda de un sonar, para localizar barcos hundidos. Se estima que al menos 20 personas desaparecieron en la marina y club de yates privado.
Juan Carbajal también reflexionó sobre la lección que esta experiencia proporciona. Comparó la devastación en Acapulco con lo que podría enfrentar Los Cabos en el futuro debido a huracanes cada vez más intensos. Como estudiante de un doctorado en gestión integral de riesgos aplicado a desastres, considera que este desastre es una oportunidad para aprender y mejorar la preparación y la respuesta ante emergencias en su comunidad.
El comandante Juan Carbajal enfatiza que la gestión del riesgo y la preparación para desastres no son solo responsabilidad de Protección Civil, sino de toda la sociedad. El desafío de mejorar la infraestructura, prevenir asentamientos irregulares y fortalecer la respuesta ante desastres es una tarea compartida que involucra a todos los sectores de la comunidad.