Cerebros en fuga
La emigración de ciudadanos de un país hacia otro es un claro indicio de que muchas cosas están mal en el lugar de origen de quienes emigran. Y es que además se llevan con ellos talento, dedicación y esfuerzo para ponerlos al servicio de otra nación. Esto es un sangrado que debilita a cualquier sociedad, aunque se pueda pensar lo contrario.
De acuerdo con el anuario de migración y remesas en el 2022 publicado por BBVA Research y el Consejo Nacional de Población (CONAPO) en 2021 aumentó en 400 mil el número de migrantes mexicanos en EEUU.
Lo más dramático para nuestro país es que dentro de esa masa de emigrantes se incluyen hábiles artesanos, talentosos profesionistas, trabajadores altamente calificados y muchas mentes brillantes que destacan en las ramas de la ciencia y la tecnología.
Es una desgracia nacional ante la que tenemos los ojos cerrados como sociedad.
En verdad es de causar tristeza ver como nuestros talentos tienen que abandonar su patria para poder seguir sus sueños, pues de quedarse en Mexico, solo serian relegados en la mayoría de los casos.
Si de por si para millones de mexicanos resulta a veces casi imposible lograr prosperar en nuestro pais,- incluso hasta sobrevivir, a consecuencia de los altos índices de criminalidad que prevalecen en ciertos estados-, esto es peor para un científico o investigador que ve escasas o nulas posibilidades de desarrollo en su tierra natal.
El fenómeno de la fuga de cerebros no es nuevo en Mexico, es un mal endémico. Por décadas los gobiernos y las empresas privadas han mostrado un marcado desinterés por apoyar y promover el crecimiento intelectual, tecnológico y científico.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, (OCDE) Mexico ocupa el primer lugar de América Latina en fuga de cerebros. Según esta organización se fueron al extranjero entre 2015 y 2017, 866 mil mexicanos altamente calificados. Hoy la cifra ronda los 1.2 millones en esta condición.
Los países más beneficiados con esta inteligencia mexicana en fuga son, Estados Unidos, España y Reino Unido, aunque China cada vez más recluta científicos mexicas de alto nivel.
Pero no es solo la parte gubernamental la que se desentiende de este problema. El sector privado solamente participa con un 20% en apoyo a ciencia y tecnología, mientras que en Estados Unidos y China lo hace con un 50%. Eso sostiene Tonatiuh Anzures, investigador Asociado Honorario del University College London en el Reino Unido.
Anzures afirma que, a raíz de los recortes presupuestarios, se han afectado fideicomisos que apoyaban la ciencia y la investigación, así como fondos públicos para niños superdotados, de escasos recursos.
Apostarle a la creación de inteligencia y apoyarla es la única ruta para sacar a nuestro país de su atraso económico y social. Y eso no es solo responsabilidad del gobierno.
Mucho podemos hacer como sociedad en ese rubro.
ASS