Crisis… ¿Estamos preparados?
Cada vez con mayor frecuencia en las altas esferas del mundo de los negocios se escuchan voces que presagian no una tormenta financiera, sino un verdadero huracán. Ya nadie duda de que esto pasará.La pregunta es ¿cuándo habrá de suceder y de que categoría se espera que sea este fenómeno y qué tan hondo calará sobre las economías mundiales?
Como siempre ocurre, los efectos de esta nueva crisis serán diferentes para cada país y sector económico. Recordemos que las crisis son cíclicas y que después de que pasa la contingencia hay quienes incluso salen fortalecidos.
En nuestra pequeña realidad tropical de Los Cabos, podemos anticipar que vendrán tiempos de ajustes, cambios y aparecerán sin duda oportunidades.
Los huracanes tienen la peculiaridad de que se llevan todo lo que está mal puesto, que es deficiente u obsoleto. Aquello que presente una grieta o una debilidad podría colapsar o salir disparado por los aires.
Lo mismo habrá de suceder con los negocios. Los que están pasando por dificultades económicas, administrativas, de sobre endeudamiento, escasez de personal o cualquier otra desventaja, resentirán una tremenda sacudida. Los más fuertes habrán de sobrevivir, los otros no.
Tomemos además en cuenta que muchas pequeñas y medianas empresas padecieron los estragos de la crisis del COVID-19, y apenas estaban tratando de retomar el paso.
Hoy nadie sabe qué nos depara esta nueva crisis que además está agravada por el conflicto de la invasiónde Ucrania por parte de Rusia y una cada vez mástensa relación entre China y Estados Unidos.
Algunos analistas serios, están viendo una gran oportunidad para nuestro pais, pues los capitales que han salido de Rusia están buscando donde asentarse para seguir produciendo y Mexico les resulta atractivo por muchas razones y especialmente Los Cabos que tienen una dinámica económica distinta a la del resto del pais. Así mismo existe una creciente tendencia ennuestro vecino del norte por sacar las empresas manufactureras de China, esto debido a las complicaciones de distancia, horario, cultura e idioma y nuestro país se ve como una excelente opción de inversión para esos capitales extranjeros.
Ante este panorama por demás incierto, lo recomendable es prepararse para recibir el huracán financiero que nos amenaza, haciendo una revisión exhaustiva de nuestras finanzas, eliminar gastos superfluos e innecesarios, consolidar proyectos y obras que estén en proceso todavía, priorizar las inversiones en donde sean mas redituables en el corto plazo y hacer todo aquello que el sentido común y el conocimiento de nuestro negocio nos indiquen la forma de proceder.
Tenemos que afortunadamente nuestro turismo es de alto valor adquisitivo y este segmento de mercado es de los que mejor resiste los embates de las crisis por lo que no anticipamos una caída drástica de visitantes. Así mismo el mercado inmobiliario siempre es atractivo para los inversionistas cuando otros nichos de inversión se contraen como es el caso de la bolsa de valores o sectores productivos que se desaceleran.
Las crisis siempre encierran el elemento de oportunidad. Ahora es el momento de empezar a buscarlo.
Los navegantes experimentados saben que la mejor forma que tiene una embarcación de sobrevivir a las grandes olas en un mar embravecido es poner la proa de frente a la ola y atravesarla, o remontarla.
Y como dice el refrán, al mal tiempo buena cara y pecho para adelante.
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