Vivir en medio de dos siglos
¡Carajo qué tiempos estamos viviendo!
Ni bien estábamos comenzando a salir de la crisis de la pandemia de COVID-19, y ya nos sacudían los estragos de la otra crisis, la de la falta mundial de insumos y mercancías provocada por la primera, cuando al ocurrente y descerebrado de Vladimir Putin le llega la inspiración para saciar sus apetitos imperiales y expandir las fronteras de la madre Rusia a costas de invadir a Ucrania y al que se le ponga enfrente, al cabo este angelito nada más sueña con regresar al dominio ruso a las otras 14 repúblicas que formaban la URSS en el siglo pasado.
Gracias a estas demenciales aspiraciones aquí nos tiene al resto del mundo conteniendo el aliento por sus reiteradas amenazas de utilizar armas nucleares si se siente amenazado. Según algunos analistas estas bravuconadas las ha expresado el tirano ruso en más de 25 ocasiones desde que comenzó la invasión a Ucrania.
Y para colmo de males. Como dicen que de ver dan ganas, ahí tienen ustedes a ese otro megalómano, vesánico, privado de sentido común y que profesa un enorme desprecio por los mexicanos, Donald Trump, alardeando de que Estados Unidos debería de hacer lo mismo en su frontera sur, proponiendo que nuestro país sea invadido militarmente por el vecino del norte.
Y pues a como van las cosas, la nueva crisis económica que se esta incubando a partir de la guerra en Ucrania no tardará en aparecer en nuestras vidas, de hecho, ya convive entre nosotros expresada en la galopante inflación que está padeciendo el mundo entero incluido nuestro pais.
Para los que venimos de los años 60s y 70s, estas historias de guerras, inflación, inestabilidad política y social, dictaduras de derecha y de izquierda, golpes de estado, invasiones militares y demás linduras de la humanidad fueron cosa de todos los días durante nuestros años mozos. Situaciones como las que estamos viviendo son completamente desconocidas para la generación de los nacidos en los 80s.
A nosotros nos tocó vivir en toda la extensión de la palabra los efectos de la guerra fría y la eterna confrontación entre socialismo y capitalismo.
En nuestro pais, hasta el año 2000, lo único que habíamos conocido eran gobiernos priistas. La alternancia en el poder con la participación de otros partidos políticos era una utopía. Un sueño anhelado por millones de mexicanos y que se materializó con la llegada de Vicente Fox a la presidencia de la república. Lástima que terminase siendo un enorme fiasco.
Me causa gracia ver que priistas de aquella época ahora son altos funcionarios en el gobierno actual. Lo mismo pasó con Fox, muchos de esos personajes se volvieron “priistas empanizados”.
Empiezo a sospechar que el PRI está sujeto a las leyes de la física. No se crea ni se destruye solo se transforma.
Pero si algo nos han enseñado los años, es que los mexicanos tenemos una asombrosa capacidad para afrontar cualquier calamidad y salir fortalecidos de ella.
Veremos pasar gobiernos de todo tipo, color y tendencia, pero al final seguirá prevaleciendo nuestro espíritu de pueblo indomable. Solamente debemos enfocarnos en mantener a flote nuestras empresas, recomponer el tejido social y hacer más participativa a la sociedad civil organizada.
Esa es la ventaja de vivir en medio de dos siglos. Ya nada nos espanta.
ASS