Turismo en semáforo rojo
De todos es sabido que cualquier producto o servicio que deje de estar presente en la mente del consumidor, está condenado a olvidarse o, lo que es lo mismo, a dejar de consumirse.
Un claro ejemplo es la Coca Cola o cualquier otra marca transnacional que se le ocurra. Sería ocioso hablar, igualmente, de cualquier destino turístico internacional que lejos de disminuir sus esfuerzos para atraer al turismo, los han duplicado, como es el caso de Estados Unidos, Francia, España, Italia o cualquier otro del estilo con todo y la sombra de la pandemia.
Los Cabos fue, sin la menor duda, el destino turístico que mejor lo hizo, no solo en México, sino a nivel internacional, logrando excelentes resultados incluso remontando la ocupación de 2019, por supuesto enfatizando las medidas de sanidad para mantener la confianza en los viajeros.
Es importante destacar que no solo fue la rápida reacción del Fideicomiso Turístico de Los Cabos (Fiturca), compuesto por sus ejecutivos y la colaboración conjunta de las asociaciones de hoteleros y desarrolladores de tiempo compartido, sino por la sinergia de la sociedad junto con las autoridades.
Cabe mencionar que para realizar las campañas locales, así como los sistemas de sanidad y la certificación de Puntos Limpios, equipos y difusión en general a través de mensajes a la población, pudieron llevarse a cabo gracias a los recursos generados a través del 3% de impuesto al hospedaje, que los hoteleros recaudan y enteran al gobierno estatal en turno, que -en teoría-, deben traspasar al Fiturca para aplicarlos precisamente para lo que fue creado, la promoción y publicidad y que en esta ocasión incluyeron las acciones de prevención sanitaria.
Lo inexplicable, hasta el momento, es que la Administración de Mendoza Davis fue reteniendo esos fondos del impuesto al hospedaje hasta que cerraron sus cuentas al entregar la estafeta a la Administración actual dejando de traspasar 200 millones de pesos generados por ese impuesto al hospedaje, sin que se sepa ¿qué pasó?
Alguien tendrá que explicar a dónde fueron a parar 200 millones de pesos que debieron ser integrados al Fiturca y que ahora, por esa razón, deja a este Fideicomiso como un organismo omiso, moroso, sin credibilidad y ahora sin crédito ante los muy diversos proveedores que lo conforman, principalmente agencias de publicidad, de relaciones públicas, líneas aéreas con las que se crearon compromisos, diseñadores, creativos, etcétera, etcétera, quienes ahora, como cualquier prestador de servicio, están reacios a continuar dando crédito o servicios mientras no se les liquide lo adeudado. Pura lógica.
Está claro que el primer sorprendido fue el Gobierno actual que ahora, no le queda otra más que buscar ayuda del Gobierno Federal o de algún organismo internacional, para ir tapando ese enorme agujero, pero, al mismo tiempo -es de suponer-, tendrá que dar a conocer lo que ocurrió ya que esos recursos existieron y de pronto, pues ya no. Seguramente, en breve, la sociedad y en especial los hoteleros y el Fiturca, claro, tendrán que recibir además de la reposición de esos recursos que recaudaron, la explicación de lo que ocurrió.
Lo que ahora llama la atención es que, en estos casi tres meses de la nueva Administración, los impuestos al hospedaje se han seguido recibiendo, de acuerdo a fuentes fidedignas de la Asociación de Hoteles, sin embargo, por alguna razón que seguramente tendrá alguna explicación -queremos pensar- y que rondan (según estas mismas fuentes) los 18 millones de pesos generados por el 3%de la ocupación en ese periodo pero que tampoco se han traspasado al Fiturca.
Por todo lo anterior, la promoción turística y el propio Fiturca, que se ha distinguido siempre por una total transparencia, están en total incertidumbre.
La buena noticia es que el Gobernador Víctor M. Castro siempre enfatizó durante su campaña y ya en funciones, que el turismo es prioritario en esta entidad debido a que es el principal generador de la economía y -por supuesto-, del empleo.
En conclusión, según entendemos, la industria turística y en especial la de Los Cabos, tiene la plena confianza de que toda esta mala pesadilla será esclarecida y resuelta -muy pronto- por el Gobernador Castro, a pesar de que, de momento el semáforo de alerta está en rojo intermitente.
Siga cuidándose
AFC