Datos biométricos y el Big Brother
Con la reciente aprobación en el Senado de la reforma a la Ley General de Telecomunicaciones (59 a favor, 49 en contra y 10 abstenciones) se estaría obligando a todos los usuarios de la telefonía móvil (que se estima son más de 122 millones) a proporcionar los siguientes datos biométricos:
* Huella dactilar
* Iris de los ojos
* Facciones del rostro
* Tono de voz
* Firma las compañías de telefonía
Lo anterior implica también, según esta reforma denominada Patrón Nacional de Telefonía Móvil que, de no registrarse, se aplicaría una multa de más de $89 mil pesos y la cancelación definitiva de la línea de telefonía en 30 días.
La principal argumentación, reforzada por el propio AMLO, es que se trata de encontrar más mecanismo de seguridad para los ciudadanos y disminuir el índice de delincuencia.
Sin embargo ya se han levantado voces que además de que nuestros datos muy personales estén en manos del Estado a través de alguna empresa particular contratada por el propio gobierno, entraríamos en el gran riesgo de perder nuestros datos privados y, peor aún, que estos datos caigan en el mercado negro en la venta de los chips llamados SIMS y en la adquisición de nuevos celulares.
Otro riesgo es que sería ingenuo pensar es que los propios delincuentes evitarían registrar sus propios datos, más bien se incrementaría el robo de celulares, de hackeos y, por ende, aumentaría la usurpación de identidades para abrir cuentas bancarias, adquirir pólizas de seguros, solicitar créditos y otras gestiones que, de hecho, ya se practican en la actualidad.
No falta quienes piensan que esta acción se asemeja -guardando las debidas proporciones- a la famosa obra de George Orwell, “1984”, novela de ciencia ficción que trata de un gran estado policial que controla a todos los ciudadanos a través de pantallas de televisión vigiladas por el “Gran Hermano” (Big Brother).
De por sí ya ha surgido información que este sistema de control “de seguridad” para muchos totalitaria de corte policiaco estatizado, ha sido implementado por países como Afganistán, Arabia Saudita, Baréin, Bangladesh, Benín, China, Nigeria, Omán, Pakistán, Perú, Singapur, Tayikistán,Tanzania, Tailandia, Uganda, Emiratos Árabes Unidos y Venezuela. ¿curioso, no?
Lo cierto es que México tiene un marcado restraso en lo que se refiere a la actualización de datos para la identidad de sus habitantes. La credencial de elector, que se utiliza mucho para este fin, no es suficiente pues no todos los mexicanos son electores. En el caso del CURP aún existen deficiencias, por lo que urge más que este sospechoso o suspicaz sistema de control, implementar ya un Carnet de Identidad como lo tienen en España, Estados Unidos y otros países del primer mundo.
Por lo pronto el debate ya se inició y no hay duda que el rechazo sea la constante y comiencen a emerger, como ya sucedión con la reforma a la Ley Eléctrica y a la de Hidrocarburos, aoleadas de amparos que solo beneficiará al gremio de abogados.
La exposición de los pros y contras de este Padrón de Telefonía Móvil ya está en la opinión pública donde predominan más los contras por la falta de confianza en el gobierno federal además que este sistema nos expondría a un mayor escutrinio, del Estado o, lo que sería peor, de la delincuencia organizada que cada vez busca y encuentra caminos más sofisticados para interevenir y penetrar en la todavía endeble seguridad de los ciuadanos mexicanos.
Estaremos pendiente del siguiente capítulo.
Mientras tanto siga cuidándose.
AFC