Una lamentable e inútil oposición
En semanas pasadas en este mismo espacio editorial señalaba yo que a pesar de todas las disparatadas ocurrencias, yerros y desatinos surgidos de Palacio Nacional y amplificados desde el púlpito de las mañaneras, la llegada de López Obrador a la presidencia de la republica fue lo mejor que le pudo pasar a nuestro país.
Mi “inocente” comentario me granjeó, por un lado, la desaprobación de algunos miembros de la sociedad identificados plenamente con el “conservadurismo”. Y por el otro una disimulada y tímida sonrisa de aprobación de parte de los defensores de la 4T y su séquito de aduladores de oficio.
En estos tiempos de polarización extrema parece que no se permiten las posiciones intermedias, o estás a favor o en contra de unos y otros.
Pues haciendo uso de mi criterio propio, libre de fanatismos y no debiéndole nada a los de la “derecha” y menos a los de “izquierda” puedo concluir y afirmar que ambos proyectos políticos son nocivos en extremo para nuestro sufrido Mexico. Y que la llegada de Morena al poder es culpa de los pésimos gobiernos engendrados por el PRI y el PAN, en contubernio con los otros partidos, PRD, PT, Verde Ecologista (lo verde les viene por su afición a la moneda americana) y demás hierbas, incluido el mismo partido del presidente Obrador.
Durante décadas, toda nuestra clase política, integrada a estos partidos, ha participado del saqueo de nuestra nación. Si ustedes hacen un repaso de los funcionarios que actualmente nos gobiernan ya sea a nivel federal, estatal, o municipal, podrán constatar que son veteranos de la política y vividores del erario. Solamente vean la cara de los diferentes candidatos a puestos de elección popular y díganme si encuentran a alguien que no haya ocupado algún cargo en la administración pública o de elección.
Y me vas a disculpar Andrés Manuel, pero sí son iguales ustedes a los otros que tanto critican.
Lo muy bueno de esto que llaman la 4T, es que abrió espacios para que se pudieran generar cambios trascendentales en el país, lo malo es que este proceso transformador se está perdiendo en una repetición de viejos vicios de corrupción y opacidad.
La oposición como tal fue barrida de tajo. El PRI está en proceso de emigración continua hacia Morena ¿será que su ADN político es idéntico a juzgar por las malas prácticas que predominan en el partido de la “esperanza”?
Los perredistas un día sí y otro también siguen el mismo camino que sus primos priistas. Y del PT ni hablar, es una rémora de Morena.
En el PAN, están tan confundidos y divididos que no saben ya si son centro derecha, ultraderecha, centro izquierda o comparsa de Morena.
No logran armar una sola propuesta sólida que se le enfrente a la aplanadora Lopez Obradorista y sus más connotados representantes tienen un fuerte olor a cadáver en descomposición. El desprestigio los precede.
Así las cosas, a los ciudadanos sin partido solo nos queda esperar que de alguna forma la sociedad civil se organice para la defensa de sus conquistas y no permita que le sean arrebatados derechos obtenidos tras décadas de lucha y que ahora bajo el pretexto de transformar el país nos quieran regresar a los tiempos de Luis Echeverría Álvarez. Para quienes no lo saben, Echeverría fue presidente de Mexico ,1970-1976, y fue un político priista, demagogo, represor, que se hacia pasar por hombre de “izquierda” y nacionalista.
Un gobierno sin una oposición respetable tarde o temprano terminará en un estado autoritario. Esa es una gran lección que la historia nos ha enseñado.
Y a como van las cosas, la nueva oposición a Morena tendrá que emanar de la sociedad, los viejos partidos están tan desprestigiados que, como en las arenas movedizas, cualquier intento que hacen por mantenerse a flote los hunde más.
En eso tiene razón López Obrador. Están históricamente derrotados.
ASS