Las perinolas perdedoras
La perinola, pirinola o pirindola, es un pequeño y conocido juguete de azar con seis caras donde se puede leer en cada una de ellas “toma uno”, “pon uno”, “toma todo”, “todos ponen” o expresiones similares que al hacerla girar queda en alguna de las caras con una de las frases citadas. Pero ¿a qué viene esta alusión?, bueno pues a que, a mi me parecer, este juego es una analogía de la iniciativa de reforma o contra-reforma de energía que el Presidente está presentando al poder legislativo. Imagino una perinola oficial que tendrá en todas sus caras la frase “todos ponen”.
Y es que lo ideal sería que nuestros impuestos sirvan para que, finalmente, la CFE proporcione un servicio eficiente, más barato y amigable con el medio ambiente. Sin embargo esta reforma parece proponer todo lo contrario: por un lado no ha sido eficiente, solo recordar los recientes apagones sin explicación congruente y en especial el que dejó a oscuras a varias entidades justificado por la CFE dizque por un incendio de pastizales en Tamaulipas y que fue explicado por el mismo Director General Manuel Bartlett con un documento apócrifo de Protección Civil de Tamaulipas, misma dependencia que de inmediato negó su emisión. ¡Vaya oso de engaño!
En cuanto a lo barato, pues se ha comprobado que las energías verdes o limpias son mucho más baratas, no solo en México sino a nivel mundial, que es la tendencia clara, mientras en México parecería que vamos en sentido contrario obstaculizando las inversiones de estas fuentes de energía.
Ahora el gobierno federal afirma que la CFE debe reforzar su control y monopolizar la energía en el país y continuar con los combustibles fósiles que son altamente contaminantes como son el combustóleo y el carbón. Por lo anterior no pueden considerarse como amigables con el medio ambiente como lo establece el Protocolo de París y, recientemente, la reafirmación del Presidente Biden decidido a enfocarse hacia las energías limpias.
Por todas estas afirmaciones no se puede entender y mucho menos comprender quién o quiénes ganan con esta iniciativa. Será solo el Sr. Bartlett para proteger su propios negocios ya que para los mexicanos no se vislumbra ningún beneficio ya que al continuar generando energías sucias como son las termoeléctricas (no más habría que ver cuánto contamina la que tenemos aquí cerca, en la Paz, frente al mar de Cortés) lo que, irremediablemente, será más cara para los usuarios por lo que forzosamente tendrá que ser subsidiada por el gobierno afectando, por supuesto, a los mexicanos quienes son los que, finalmente, pagamos con nuestros impuestos.
Adicionalmente el mensaje que se envía al exterior es negativo por ir en sentido opuesto al resto del mundo provocando ahuyentar las inversiones y someter a graves problemas financieros a los que ya han invertido en nuestro país con plantas solares conocidas como fotovoltaicas y las eólicas, que por cierto el mismo Presidente dijo que las aspas para producir este tipo de energía afean el paisaje y Bartlett insiste en que son intermitentes lo que las hace inconvenientes.
Una de las condiciones que preocupa de esta reforma es que es preferente al no ser constitucional, lo que quiere decir que tendrán 30 días los diputados para aprobarla y otros 30 más los senadores que podrían aprobarla con mayoría simple (la mitad más uno).
En resumen y al parecer finalmente solo habrán dos perinolas: la que está en manos del Estado y que marca en todas sus caras la frase “todos ponen” y la otra, que es la de los usuarios mexicanos que será la que en todas sus caras diga “todos perdemos”.
Muy pronto veremos si las energías sucias, contaminantes y más caras superarán, en las vencidas que tendrán lugar en las cámaras legislativas, a las verdes o limpias, que son más baratas y menos contaminantes.
Además habrá que considerar las posibles afectaciones a empresas nacionales y extranjeras que firmaron convenios internacionales no solo dentro del Temec, sino en otros ámbitos donde ya están establecidos y que podrán generar cascadas de litigios y amparos.
Siga cuidándose
AF