Reflexión Navideña


¿Feliz Navidad? los deseos de todos, realidad de pocos, esperanza de muchos.

Hoy me siento reflexivo, preocupado como siempre, temeroso de Dios, con muchos buenos deseos y la responsabilidad de decir lo que se tiene que decir, tengo que ser coherente con mis dichos y mis actos. 

La navidad no solo se recuerda el nacimiento de Jesús cristo para los cristianos, simboliza el recordatorio de un encuentro solidario con todas las personas en las que se promueve el afecto y las buenas costumbres. Sobresale la tradición de expresar la importancia de los valores humanos trascendentales como el amor, la paz, la generosidad, la humildad, la fraternidad, la compasión, la gratitud, la verdad, la solidaridad, la reconciliación, entre otros.

La navidad es y será un momento de reflexión y buenos deseos, sin embargo, dura poco el recordatorio, creamos nuestra propia tradición de olvidarnos de la navidad pasando el 31 de diciembre del año que cursó, y creamos nuestros propios anhelos en las cosas superfluas, justo con el festejo del año nuevo.

Para los gobiernos, los partidos políticos y sus políticos se convierte en una fecha para promocionarse, ejemplo de ello son las conocidas push telefónicos de audio o texto, que son llamadas telefónicas y/o mensajes de texto en las que regularmente un político y/o gobernantes hacen llegar un mensaje a la ciudadanía con el objetivo de poder conseguir aceptación, generalmente promocionando valores de amor, paz, armonía y salud para ti y los de tu familia.

Lo anterior, es y será, parte de una estrategia de mercadotecnia política y electoral. Los valores humanos trascendentales nunca pierden vigencia, están en las personas que desean una nueva alianza que permita el verdadero motivo de transformarnos.

Hoy en día, pareciera que los valores éticos han perdido la batalla frente al poder político, el dinero, la fama y todos aquellos valores no trascendentales creados por el hombre como parte de una idea de que el éxito de una persona es “TENER” y no le dan realmente importancia el “SER”, pero cada vez más personas logran a través de las redes sociales estar mejor informado, pudiendo ser consciente de lo importante del “SER”.

El 6 de junio 2021 habrá elecciones constitucionales en Baja California Sur, para Diputados Federales, Gobernador, Diputados Locales, Presidentes Municipales, y regidores. Para muchos será su primera vez en participar en unas elecciones por cumplir el requisito legal para votar, es más una experiencia emocional que racional; para otros, es una obligación participar a pesar que tienen la idea de que poco cambiaran el rumbo de algo, pero forman parte de un equipo político, de una promesa de trabajo o es una persona consciente que decide mejor participar en la votación. Son sabedores que existen promesas recurrentes que se presentan cada tres años con una promesa cargada de esperanza, de deseos de que algo pueda cambiar o transformar su vida, traduciéndola  en oportunidades; y para otros, la indiferencia, estas personas no creen en los partidos políticos ni en sus políticos, no creen que su voto no reflejará el cambio, existe una apatía por promesas no cumplidas y desencanto, son escépticos dado que tienen frustración por la decepción de las promesas no cumplidas.

La navidad 2020 es un momento de reflexión ante un año atípico, en este momento, los valores éticos y morales tienen que generar un verdadero cambio y no terminar siendo proyectos de campaña presentados por los políticos como propuesta de cambio, transformación y reformas. Ya no son creíbles las estrategias políticas que incluyen los buenos deseos y las verdaderas intenciones, pareciera que las cosas materiales y el dinero pudieran ser no tan importantes con una pandemia que no registra estatus ni condición.

A pesar que muchos políticos de ciertos grupos buscan rentabilizar su imagen ante una crisis multifactorial y toman como eje de campaña la promoción de los valores éticos, son las consecuencias de sus actos los que escriben su historia.

Tenemos que tomar como centro de una lucha social el “SER” sobre el “TENER”, tenemos que cerrarle el paso a la demagogia cuando sumamos el discurso a estas propuestas de valores. El político debe tener una actitud diferente porque son tiempos diferentes, tiene que cambiar su cultura política. El ciudadano que emite votos en las urnas tiene que participar en verdadero movimiento ciudadano, calificando al político por ser coherente entre lo que se dice y lo que se hace. Los partidos políticos en Baja California Sur tienen que crear una fuerza que promueva lo que deseamos y cree una Fuerza México con propuestas de líderes que provoquen una nueva alianza que derrote la simulación, el engaño, las traiciones y la corrupción. La sociedad cada vez está mejor comunicada a través de las redes sociales que son progresistas y generan un encuentro solidario entre las personas para cambiar y transformarnos lo que deseamos.

Debemos de romper con la inercia que se ha seguido cada tres y seis años en los procesos de selección de los gobernantes, ya no más votos a la demagogia, ni la retórica, no nulifiquemos la voz de la sociedad y protagonicemos una transformación real y genuina, con identidad sudcaliforniana.

ALS






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