Actitud positiva para superar este 2020
Si bien ya entramos a la última semana de este tan terrible como enigmático 2020, comienza esta entrega con mis mejores deseos de que haya pasado una Navidad lo más cercano a la felicidad. Haberla pasado vivos, con salud y ánimo aceptables, ya es ganancia después de conocer que -hasta el momento-, ya son casi 80 millones de contagiados por el Covid 19 con más de 1 millón 800 mil muertos y contando. Y si digo enigmático 2020 es debido a la gran incógnita que de pronto nos surge a todos los que habitamos este tan golpeado planeta Tierra para interpretar los porqués de lo que nos está pasando.
No se trata de una calamidad focalizada en un solo país, región o, incluso, continente. No, se trata de una calamidad a nivel mundial que más bien pareciera emerger de la imaginación de algún muy creativo escritor de ciencia ficción o guionista de películas como la de “2012” (en 2009)¿Se acuerda?, cuando vendría el fin del mundo según el calendario maya; Armagedón (1998) cuando el mundo estaba amenazado por un meteorito; o aquella, que en lo particular a mi me impresionó, “The day after” (“El día después”) en 1983 con Jason Robards y que trataba del día después de una guerra nuclear mundial que acabo con el globo terráqueo; o la de “Terremoto” y tantas otras que retratan prácticamente de cómo sería el fin del mundo y de la vida o, al menos, de una destrucción casi total.
Y para no dejar y hablando del tema de películas, no puedo dejar de mencionar una muy reciente como es la de George Clooney apenas estrenada en Netflix un día antes de esta navidad, Midnight Sky, trata de un científico que vive en observatorio espacial en el Ártico en un futuro no tan lejano (2040), que trata de la consiste y devastadora acción del hombre sobre el planeta que lo lleva a su extinción y trata de avisarles a un pequeño grupo de astronautas que venía de una misión espacial para explorar las lunas de Júpiter.
Lo cierto es que a todo esto que vemos y oímos diariamente desde marzo en las noticias y que vivimos en carne propia al usar cubrebocas, al recluirnos en casa, a restringir nuestras actividades cotidianas y a todas las medidas que tomamos para evitar ser contagiados y contagiar por la terrible condición de que el virus puede ser asintomático, sumado a las consecuencias económicas, hace que tengamos que aceptar que todo esto es una cruda realidad en la que estamos inmersos querámoslo o no y que representa el más grande reto que estamos enfrentando como humanidad en la historia y que nos pone a prueba a todos en todos sentidos.
Por más que muchos quisiéramos actuar como la avestruz, no es posible. Hay que tomar al toro por los cuernos siendo valientes, creativos dando la importancia que merece, ahora más que nunca a la ACTITUD. A tratar de mantener pensamientos positivos, a pesar del miedo que respiramos por temer que el virus nos alcance a nosotros a algún ser querido, a la incertidumbre de perder nuestro estilo de vida. Habrá que ser más sensibles, más resilientes, mas comprensivos con la gente que nos rodea y en especial con nuestros seres queridos.
Cuidarnos más, alimentarnos mejor, no dejarnos en nuestra apariencia, mantener el ejercicio para fortalecernos físicamente y darle espacio a la espiritualidad, a la meditación sin dejar de trabajar a pesar de los pesares.
Y como son días de paz, tranquilidad y de acercamiento humano con los familiares, amigos y no tan amigos, de verdad que le deseo que el infortunio no le llegue. Y si acaso le ha llegado a usted que amablemente me lee, o a alguno de sus seres queridos, familiares o amigos acéptelo sin dejar de pelear, sin bajar la guardia, sin perder la esperanza, manteniendo la Fe y el esfuerzo para combatir a la contingencia. Evite la desesperación y analice a conciencia las opciones sin darse por vencido ni antes, ni durante el intento.
La perseverancia recompensa pero siempre acompañada con el trabajo, el esfuerzo, la creatividad, la imaginación y repito: la FE.
En estos días y los que vengan en el 2021, le deseo lo mejor de la vida para usted y los suyos.
No deje de cuidarse