El estero, se encuentra grave, pero estable
El milenario estero de San José del Cabo, refugio de miles de aves migratorias y endémicas, está luchando hoy por su vida.
Gravemente afectado tanto en su extensión geográfica como área natural protegida, así como en la calidad de sus aguas. Este refugio natural, catalogado dentro de los sitios RAMSAR, ha sido mutilado, deforestado, drenado y asediado de forma recurrente y sistemática durante años, al parecer con la intención manifiesta de aniquilarlo; y que pierda así, su estatus de área natural protegida, para aprovechar sus tierras para desarrollos residenciales y hoteleros.
El abandono en el cual ha estado esta importante reserva ecológica viene de muchas administraciones municipales anteriores, hasta nuestros días.
El año pasado se generó una importante reacción ciudadana cuando una enorme cantidad de peces aparecieron muertos flotando sobre las aguas del estero, así como de aves, que, sin conocerse las causas, se hallaron sin vida en este reservorio.
Esto provocó la intervención de diversas autoridades federales, estatales y municipales, quienes a tumbos, gritos y sombrerazos han venido tomando medidas para remediar la grave situación de abandono de este sitio ecológico.
Armando Figaredo titular del programa radiofónico, Los Cabos a la Carta, después de hacer un recorrido por las inmediaciones del estero, documenta un descuido patente, en algunos de los senderos que son utilizados para las caminatas de los visitantes al lugar, así como la presencia de basura, hojarasca y falta de señalética, entre otras cosas lamentables.
Por su parte la regidora Tabita Rodríguez, señala que gracias a la intervención de la XIII administración municipal, se ha implementado un sistema de vigilancia a través de cámaras lo que ha evitado que manos criminales provoquen el rompimiento intencional de la barra de arena que contiene el cuerpo de agua del estero josefino.
El M.C. Emer García, responsable del programa de avistamiento de aves de la UABCS, y coordinador del comité científico para la conservación de este refugio natural, sostiene que, aunque falta mucho por hacer, hoy, esta reserva ecológica se encuentra en una situación resiliente.
El investigador y catedrático, puntualiza que en estos momentos uno de los mayores retos a vencer es la erradicación de especies vegetales y animales invasivas que están causando estragos a este ecosistema único, en la parte austral de la península de Baja California.
El estero de San José del Cabo solo podrá salvarse si tanto las autoridades de los tres niveles de gobierno, los desarrolladores turísticos e inmobiliarios colindantes, los prestadores de servicios turísticos y la sociedad en su conjunto, empeñan sus mejores oficios en cuidar y preservar esta joya regalo de la naturaleza.
No queda mucho tiempo, podemos salvar el estero y a sus habitantes solo si comprendemos cabalmente su valiosa aportación a nuestro medio ambiente.
armandosanchezsalcido@gmail.com