Se están dando con todo
Mientras
la peste del coronavirus se extiende por nuestro país y la cantidad de muertos
e infectados crece día con día, los dos grandes bandos políticos en los que se
ha dividido la patria, los seguidores de AMLO y sus archienemigos, los
“conservadores”, se lanzan acusaciones mutuamente hora con hora, unas infundadas,
hasta calumniosas y otras justificadas.
Los ataques van de ida y vuelta y comienzan
puntualmente en ese campo de batalla en que se ha convertido la conferencia
mañanera de lunes a viernes que ofrece el presidente de manera puntual e
inamovible desde Palacio Nacional.
La tragedia de la pandemia se ha convertido
en motivo de una disputa entre estas dos fuerzas políticas que buscan sumar
adeptos con miras a llegar mejor preparados cada uno, a la madre de todas las
batallas que será la elección intermedia del 2021.
Cada error cometido en materia de salud,
seguridad pública o economía, desde las filas del gobierno federal se aprovecha
por sus oponentes para señalar, vilipendiar, denostar, acusar y criticar,
tratando de minar la credibilidad del partido gobernante. En respuesta éste
lanza acusaciones, desenmascara, hostiga y arremete con todo el poder mediático
de su principal aparato de propaganda que son las mañaneras mismas, los medios
digitales a su servicio y las benditas redes sociales.
En tanto los millones de mexicanos sin
partido ni preferencia política observan a estas dos fuerzas enfrascadas en una
cruenta batalla unos por defender el poder recién conquistado y otros por
arrebatárselos.
Quienes aspiramos a que nuestro país logre
sobrevivir a la doble crisis, sanitaria y económica, esperamos que finalmente
tenga razón López Obrador, y que sus tres grandes megaproyectos, la refinería
de Dos Bocas, el Tren Maya y el aeropuerto de Santa Lucia, contribuyan a sacar
adelante la economía mexicana y que al final de este sexenio podamos decir que
valió la pena haber optado por el partido de la Cuarta Transformación.
El éxito de López Obrador en materia
económica debe traducirse en un mejor nivel de vida del pueblo mexicano.
En lo referente al manejo de la pandemia, que
realmente apenas comienza, veremos hasta donde la estrategia definida por la
Secretaría de Salud ha sido la correcta.
Por lo pronto podemos afirmar que, en materia
de suministro de equipos de protección personal, guantes, mascarillas, batas,
caretas, lentes de protección y equipo médico, en muchos hospitales ha sido un
desastre absoluto. Esto ya se ha traducido en cientos de trabajadores de la
salud infectados y decenas de muertos por este virus en ese sector. Situación que
ha generado inconformidad en amplios sectores de la sociedad y la comunidad
médica y que por supuesto ha sido aprovechada por quienes le cobran las
facturas políticas al presidente.
La verdad es que este país, necesita a
gritos, caminar unido para poder enfrentar tanta calamidad. Sería muy sano que
el tono beligerante que se empela cotidianamente entre los adversarios se
bajara de nivel y que cupieran la prudencia y cordura, lo peor está por venir.
Y si cada uno desde su espacio virtual de
opinión en redes sociales, puede también contribuir a que prevalezca un
espíritu de unidad ayudaría bastante a
distender la confrontación social, que en nada nos beneficia.
armandosanchezsalcido@gmail.com