Sin límites dentro del mar
La modalidad de nadar en el mar se ha convertido en una de las actividades más atractivas, competitivas y desafiantes en Los Cabos.
Hace más de 5 años Many y Mercedes fundaron una escuela de natación sobre todo para los que, por alguna razón, siempre han tenido temores que desean vencer.
Manny González, Instructor de Natación: “… tenemos nadadores desde los 4 años hasta 72 años…”
Incluso para los que tienen alguna discapacidad como Fernando Altamirano, de 34 años y paraplégico por un accidente desde que tenía los 17; ahora tiene ya más de 3 años nadando con la ayuda de sus compañeros.
Fernando Altamirano, nadador paraplégico: “…empecé a hacer un poco de gimnasio, de práctica en silla de ruedas de carreras pero como que no me llenaba, entonces empecé a nadar… y pues fue pues la libertad total”
Luego, creo la fundación MAVI para ayudar a invidentes a través del nado en confianza.
Fernando Altamirano, nadador paraplégico:“…consiste en nadar en parejas, una de las parejas va con los ojos vendados y pues se van guiando por todo el trayecto…a la mitad del trayecto se cambian el vendaje para que los 2 experimenten lo que es tener una discapacidad visual...”
Uno de los casos es Alexa Villalobos, de 9 años de edad que nació invidente.
Many González: “…hay mucho más allá que la vista para llevar a cabo una experiencia, ¿no? Hay que tener muchas ganas, iniciativa, valentía porque hay que ser muy valientes para darle la confianza a alguien..”
La mamá de Alexa ya lo intentó y ahora es su primordial objetivo.
Diana Ruvalcaba, mamá de Alexa: “…ahorita estamos en eso ya que quiero que ella aprenda a nadar, yo la veo muy tranquila en el mar, de hecho le gusta mucho, está en eso ya, ya sabe flotar…”
Celia fue su primera compañera para que se animara a enseñar a nadar a su hija.
Celia Villalobos, nadadora de aguas abiertas:“...ella lo hizo conmigo yo la guié los primeros 250 metros y a la mitad del camino se paró y me dijo: ‘¡no puedo! no puedo necesito quitármelo ¡necesito ver’ entonces le dije: Diana el reto es que en ese momento sientas lo que Alexa siente, ella no puede decir me lo quito y ya veo… ”
Para Alexa se convirtió en su ilusión más grande.
Alexa Villalobos R., niña invidente:“lo que me gustaría hacer con mi mamá y mi hermana es nadar… siento que me da cosquillas cuando voy a lo hondo me da cosquillas…”
Alison, hermana de Alexa:“me agarra del hombro y yo la llevo…pues si me dice que quiere ir a la cocina yo la llevo o ella va solita…”
Diana Ruvalcaba, mamá de niña invidente:“pues siempre han sido muy unidas, fue difícil al principio… siempre Alison dependiendo, cuidando a la hermana..”
Diana Lugo, Mtra de Alexia:“…al principio del ciclo la ayudaban las niñas la tomaban ella los tomaban del hombro y la guiaban pero ya ahorita se desplaza ella sola con su bastón… Ella yo creo que representa lo que todos podemos hacer ,es no tener limitaciones ,es no estar con el miedo de que va a pasar ,de cómo le voy a hacer ella representa la esperanza”.
Mercedes González, Instructora: “…todos tenemos el derecho y la posibilidad de estar en el mar mas allá de las discapacidades o lo que sea…”
Fernando Altamirano, nadador paraplégico:“lo más importante es tener la voluntad y la firme convicción de que puedes hacer las cosas y puedes ayudar si tienes la actitud correcta, la peor discapacidad es una mala actitud y con una mala actitud no logras nada”.
Nadar en el mar cada vez es más atractivo, no solo porque el equipo que se requiere es mínimo, sino por la convivencia familiar y de amigos en un ambiente sano y de retos individuales que favorece la superación personal.
Allan Cobos, producción, Armando Figaredo, Cabovision.tv