Recortes a la vista
Si quieres ayudar enséñale a pescar, no le regales el pescado.
Mito:
Los recortes presupuestales son suficientes para fondear programas sociales.
Realidad:
Regalar dinero no combate la pobreza.
El día de ayer se anunció el recorte de plazas de confianza del Gobierno Federal para recortar el Gasto Corriente.
La medida demuestra lo que por décadas la Sociedad Civil ha demandado: “Recorten el gasto, úsenlo eficientemente y después suban impuestos.
Los tres sexenios anteriores vieron el crecimiento del Gasto Corriente, la Iniciativa Privada y las Organizaciones No Gubernamentales durante 18 años demandaron la reducción del Gasto Corriente (apretarse el cinturón) ninguno de los tres gobiernos hicieron caso al llamado.
Lejos de apretar el cinturón el gobierno federal aumento geométricamente la cantidad de asesores y empleados de confianza, por tanto aumentando el Gasto Corriente y limitando los recursos para los programas productivos y sociales.
Ahora, aparentemente uno de las tres premisas para el uso racional de los recursos federales se ha dado. Se han recortado plazas y, por tanto, muchas de las deficiencias en el ejercicio gubernamental.
Dos preguntas surgen de dicho ejercicio:
¿Ahora sí la Planta de Base (más bien conocida como burocracia) trabajará?
¿Cómo se combatirá la corrupción de la Planta Base?;
La segunda premisa de un buen gobierno desgraciadamente no se dará, ¿por qué? Simplemente porque el regalar dinero a jóvenes y adultos mayores no redituará en nada al progreso del país, simplemente se incentiva el gasto de quienes reciban los dineros.
Resta preguntarse ¿cómo se manejarán los programas de regalo de dinero y si éstos serán usados para otros fines como los electorales?
Hasta la siguiente entrega.