Alerta amarilla (¿o roja?) en Los Cabos

Este fin de semana, en tan solo dos días se registraron dos muertes y un lesionado en tres diferentes eventos; todos causados por arma de fuego.

El primer pensamiento que todos quisiéramos tener es que estos violentos episodios sean producto de hechos aislados aunque, preocupantemente, se hayan dado en menos de 36 horas.  

El primer evento fue un inusual asalto en el corredor turístico perpetrado, según testigos oculares, por dos sujetos que, al parecer, venían siguiendo  en una motocicleta, a un contador que conducía un auto blanco compacto de una constructora que se dirigía a pagar la raya a los trabajadores de una de las construcciones de hotel en el corredor turístico CSL-SJC a la altura del Tule. Los sujetos lo interceptaron y sin mediar palabra, le dispararon hiriendo al contador. No se sabe  bien a bien el monto de lo robado, lo más grave es que la víctima recibió al menos un disparo en la espalda que, horas después, le causó la muerte.

Al día siguiente, domingo, en San José del Cabo, en dos puntos distintos y en menos de tres horas de diferencia dos hechos sangrientos causados también por arma de fuego dejaron un saldo de un muerto y un herido de gravedad.

Por si fuera poco, el pasado miércoles, amigos de Cabo San Lucas, deportistas de futbol americano, presenciaron otro episodio violento en el que un conocido coach de este deporte, alrededor de las siete de la tarde, llegó a la cancha de Don Koll en la colonia Cangrejos, donde entrenaba con su equipo. El coach venía huyendo de tres motociclistas que lo perseguían por razones desconocidas. Al pedir ayuda a sus jugadores, los agresores llamaron a otros cinco motociclistas más que acudieron acompañados de otros vehículos de los que bajaron otros sujetos que incluso algunos -relatan-, llevaban armas de fuego y que, al parecer tenían las características de los llamados “puchers”. Momentos después estuvo cerca de iniciarse una verdadera batalla campal.

A pesar de que se convocó a la policía, los agredidos cuentan que nunca llegó.  Afortunadamente una señora que aparentemente está relacionada con otro grupo opositor de los agresores provocó que éstos se retiraran.

La reseña anterior quizá no sea muy precisa, sin embargo el hecho de que la violencia haya llegado a un campo de futbol donde jóvenes y familiares de ellos acuden para hacer deporte, ahora se encuentren con este tipo de situaciones que aquí y en China son verdaderamente de terror, no solo por la forma en que se dio esta gresca de proporciones desbordadas, sino por la falta de presencia de la Seguridad Pública a pesar de haber sido convocada.

Tanto este último hecho violento como los anteriores son graves señales de contaminación social por parte de la delincuencia o crimen organizado o no. 

Como todos sabemos un destino turístico como Los Cabos o como cualquier otro, es extremadamente frágil sobre todo cuando se dan este tipo de “hechos violentos aislados” que de no ser investigados de inmediato y a fondo, su proliferación puede ser irreversible poniendo en alto riesgo a todo el municipio que actualmente es el generador de ingresos más importante de todo el estado, indiscutiblemente.

Sino se garantiza la seguridad de los residentes y de los visitantes, las advertencias o “warnings” para que los turistas se abstengan devenir a Los Cabos, podrán emitirse por parte de las autoridades de Estados Unidos lo que se traduciría en una verdadera catástrofe para éste, que es el destino turístico más importante de México después de Cancún y la Rivera Maya. 

El asunto no es nada menor. Merece toda la atención y acción preventiva no solo de las autoridades municipales, estatales y municipales, sino de las federales en su más alto nivel para intervenir de forma inmediata y decidida para detener AHORA lo que después puede ser muy tarde.

Cuídese

AF