Pillo atrapado, pillo liberado
Pareciera que nuestra justicia está edificada en torno a favorecer a los delincuentes que son protegidos aplicándoles el típico “no hubo el debido proceso” o “ha que respetar los derechos humanos (del pillo, claro)”, ambos conceptos a todas luces mal entendidos.
Como decía nuestro amigo y colaborador Armando Sánchez en eso de entender lo que está pasando: “En realidad no hay combate a la delincuencia, sino más bien lo que existe es una administración de la delincuencia”, con lo que coincido totalmente.
Cada día nos enteramos de historias que fácilmente podrían pasar a formar parte de la colección de algún escritor que quisiera especializarse en casos verdaderamente inverosímiles de cómo la inseguridad y la mala aplicación de la justicia van ganando terreno dejando a la ciudadanía en una indefensión cada vez más evidente lo que genera más confianza y menos riesgos a los que se están dedicando o quieren dedicarse a la rentable “profesión” de ser truhán, malhechor, malandro, pillo o como usted quiera llamar a esta fauna de seres despreciables que victimizan a la gente aprovechando que no les pasa nada como criminales que son.
No cabe duda que el crimen organizado en Los Cabos ya es una industria que genera ingresos muy atractivos (casas de empeño entre otros de sus negocios) y que va en aumento para que muchos que, desesperados o no, vean en esta actividad un modus vivendi bastante viable.
Lo primero que se sospecha es que algunos elementos de la policía municipal, estatal y/o ministerial están infiltrados con los que hacen el trabajo sucio ya sea de noche o de día. Habría que añadir a los infiltrados -que también los hay-, en las áreas administrativas del MP y otras instancias. Y por si eso fuera poco, habría que irse un poco más arriba, o sea en los niveles donde la justicia es la que, al estilo romano, inclina el dedo pulgar hacia arriba o hacia abajo. En el caso que sea hacia abajo lo peor que le puede pasar a un delincuente que está bien protegido por su banda con abogados y recursos, pues es salir de inmediato con una fianza ya sea por falta de elementos u otras “deficiencias en el proceso”, así lo hayan agarrado con la televisión, las carteras y otros objetos en plana flagrancia, o sin ella.
¿Será que las Leyes están tan mal redactadas por lo que los jueces no tiene más remedio que sentenciar –casi siempre- a favor del pillo y no de la víctima? O ¿será que algunos jueces no tienen la suficiente preparación y doblan las manitas ante cualquier abogadillo astuto que alega “tortura, amenazas, faltas al debido proceso o a los derechos humanos” y no tienen más remedio que liberar al pillo haciendo cara de palo ante la víctima o familiar de la víctima por quedar “impotente” para realmente HACER JUSTICIA. ¡No señores!, si eso no pasara, se le acabaría el negocio a muchos de los que pertenecen a esa interminable cadena de cómplices corruptos que siguen beneficiándose como viles parásitos de la desorganizada pero bien organizada y productiva justicia mexicana: ¡Viva México!
En las recientes reuniones forzadas de dos de las colonias de San José del Cabo más afectadas y ante altos mandos tanto de la Seguridad Pública Municipal, como de la Estatal y Ministerial, los vecinos mostraron su hartazgo contando sus propias historias. Varios narraban lo que le decía líneas arriba, que cuando en los pocos casos en los que los pillos eran atrapados con todas las pruebas, agravantes y además con reincidencias, de inmediato o al poco tiempo estos pillos eran liberados ya sea por fianza o por que no había elementos suficientes e incluso salían SIN ANTECEDENTES. Así de ese tamaño. ¿Pues así cómo?
De nada servirá que la policía se capacite, que se mejore, que se depure o que se refuerce con seguridad privada, cámaras, rondines de vecinos o silbatos como los de Mancera, si al final de cuentas los pillos nos van a sacar la lengua riéndose y volviendo a sus andanzas para seguir en lo suyo.
¡Jueces! Ahí les hablan. A ver si surgen jueces, pero verdaderos jueces de jueces.
¡Diputados y Senadores! Ahí también les hablan. A ver si se aplican y revisan sus Leyes, que al parecer sirven pa´pura ….. (se lo dejo a su imaginación)
¡Cuídese y cuídese cada vez más!
AF