Oscar Leggs, el gran desafío
Al profe Leggs, lo conocí durante la contingencia del huracán Odile, en el año 2014, por ese tiempo, él se desempeñaba como jefe de servicios públicos, en la delegación de Cabo San Lucas.
Producto del impacto de ese meteoro sobre nuestra ciudad y con el objeto de ayudar a la pronta recuperación de esta, los empresarios locales, la sociedad civil organizada y muchos ciudadanos nos organizamos en torno al H. Cuerpo de Bomberos, encabezado por el comandante Juan Carbajal y formamos un equipo de trabajo voluntario al que se puso por nombre Fuerza Cabo. Muchas de nuestras acciones eran difundidas desde la estación local de radio Cabo Mil, en apoyo a la comunidad. Y así, todos juntos, autoridades municipales, estatales y federales logramos poner en marcha nuestro destino turístico en menos de un mes.
Pero les decía yo, estimados y escasos lectores, que tuve un trato continuo con Oscar Leggs en esa época, porque constantemente requeríamos del apoyo de su equipo, hombres y maquinaria, y que a pesar de no contar con recursos suficientes estaba siempre dispuesto a responder pronto y de forma eficiente. Lo que no pudimos decir de muchos otros funcionarios públicos en aquel momento.
Saco a relucir el dato anecdótico porque en los momentos de la emergencia y la tragedia se revela mucho del carácter de las personas. Y este fue el caso del jefe de servicios públicos de Cabo San Lucas quien demostró de qué estaba hecho.
Ahora tiene en sus manos dirigir los destinos de este importante municipio, uno de los más ricos del pais.
El nuevo presidente municipal cabeño, no la tiene fácil. El nuestro, es un municipio complejo, donde confluyen intereses que de manera continua se conflictúan, por un lado, el pujante desarrollo económico del turismo y del sector inmobiliario y por el otro, una ciudad incapaz de ofrecer vivienda digna a miles de trabajadores, agua suficiente, desorden urbano, caos vial, aguas negras derramadas un día sí y otro también sobre nuestras calles.
En estos aspectos, todos los presidentes municipales que han antecedido a Leggs, han fracasado estrepitosamente.
Pero, si en esta ocasión el flamante presidente municipal se rodea de funcionarios públicos honestos, eficientes y comprometidos con su comunidad, tendrá una gran oportunidad de pasar a la historia como el hombre que sí pudo estar a la altura de esta importante comunidad.
Esperamos que así sea y que en los próximos meses empecemos a ver los resultados de su gestión.
Desde este espacio editorial le deseamos mucho éxito a Oscar Leggs y le reiteramos nuestro apoyo en las instancias de la sociedad civil organizada donde participamos.
ASS