Una triste encuesta...

Le han dictado sentencia de muerte a la democracia al interior de Morena, y muchos lo celebran.

El pasado viernes 11 de diciembre, Mario Delgado, presidente nacional del partido de López Obrador, anunció en la CDMX que el ganador de la encuesta interna para la elección del candidato de ese partido a la gubernatura de Baja California Sur había sido, como todos esperaban, el super favorito, Víctor Castro Cosío.

Para competir por la candidatura a la gubernatura sudcaliforniana, se registraron con todos los requisitos cumplidos, además de Víctor Castro, Rubén Muñoz, Armida Castro, Alejandro Lage, Lucía Trasviña, Lavinia Núñez y Reyna Solís.

Que Víctor Castro resultara favorito como candidato no es una sorpresa, lo sorpresivo fue la maniobra para declararlo vencedor en una simulación que violentó todos los procedimientos tanto de los estatutos que rigen al partido como de lo dispuesto en la ley electoral del estado.

Hasta el momento no se ha informado cual fue el resultado de la encuesta, su metodología, la fecha en que se realizó ni cuáles fueron los criterios de la evaluación de los candidatos.

Si la encuesta ya la tenían ganada, qué necesidad había de robársela.

Lo que todavía llama mas la atención es que la inmensa mayoría de quienes se proclaman militantes y simpatizantes morenistas en este estado celebran esa irregularidad con enorme júbilo.

A juzgar por este proceder las siguientes candidaturas para diputados y presidentes municipales en Baja California Sur, seguirán la misma suerte. Así que quienes aspiren ingenuamente a ocupar algún cargo de elección popular por este partido deben ir perdiendo las esperanzas de recibir un trato justo y equitativo. No sé entonces que celebran, si de seguro les aplicarán la misma receta de las encuestas simuladas. Les iría mejor si los meten a competir en una tómbola.

Pero al parecer esta práctica comienza a ser el sello de la casa, pues el mismo procedimiento se ha empleado en Tlaxcala.

Dulce María Silva Hernández, excandidata a la gubernatura de Tlaxcala, acusó a la dirigencia nacional del partido marrón de favorecer a través de una encuesta simulada a la ex super delegada de Bienestar del estado Lorena Cuellar Cisneros para ser candidata a la gubernatura a pesar de estar demandada y con investigaciones en curso por actos de corrupción, desvió de recursos y delitos de gravedad equiparable.

De tal forma andan las cosas en el partido que se autoproclama como adalid de la democracia y el combate a la corrupción.

Qué tristeza da ver que un proyecto tan esperanzador por cambiar este país, quede en manos de verdaderos delincuentes electorales.

ASS