NH3 (3ra Entrega)


GAE

Disciplina. Es terminar lo que comienzas. Es hacer lo que debes hacer. Es cumplir tus compromisos. Es no hablar, no escribir, a pesar de las provocaciones, de la torpeza de medir la corrupción a partir de la sutil diferencia entre las ligas y las maletas; entre las bolsas de papel y las de plástico; entre las pacas pequeñas y las grandes; entre que lo haga tu hermano o tu amigo o empleado.

  Es no comentar el grado de cretinismo que puede existir en la comparación entre Leona Vicario, y Pío, el de las bolsas de pan, ante la ausencia y presencia de video. Por disciplina no hablaré de ello, pero ganas, ganas, no me faltan. Esta serie de comentarios se refieren al Amoniaco, y así seguirán, hasta su conclusión.

  Me parece que vale la pena entender si el Presidente es disciplinado o, simplemente, terco, pero eso es, será otra historia, para otro día.

  Volviendo a lo nuestro, los químicos alemanes Fritz Haber y Carl Bosh desarrollaron un método, al final del día llamado “Proceso Haber-Bosh”, para crear amoniaco, a partir del aire, y otros demonios (elementos). Ese es el método que actualmente se utiliza en todo el mundo. Por ello recibieron el Premio Nobel de Química en 1918 (Haber) y en 1931 (Bosh). Digo, sin temor a equivocarme, que este método, y su utilización, ha salvado millones de vidas. Al contribuir a aumentar las cosechas ha contribuido, en la misma proporción, a reducir el flagelo del hambre. Antes de este método, los fertilizantes nitrogenados dependían de la existencia de ciertos yacimientos, finitos y muchas veces lejanos, de minerales. Después de eso, ya no más. Hoy en día el 98% de los fertilizantes nitrogenados, provienen de este proceso. Se le considera la invención química más notable del siglo XX. El Amoniaco tiene otros usos, muchos usos, hasta militares, pero de eso no se hablará aquí. Solo de los usos agrícolas.

  Se tiene que explicar el Proceso Haber-Bosh, para tratar de entender la oposición, en mi opinión injustificada, a la planta de Amoniaco en Mochis.

  Quiero poner, en el contexto de esta nota, lo que es, sería, en mi concepto, una oposición justificada. En Baja California Sur ha existido, y existe, una gran oposición a lo que se llama “minería tóxica”, particularmente relacionada a un proyecto en la Sierra de la Laguna.

  Para separar el oro y la plata, productos esperados en la mina de la Sierra, por el proceso de lixiviación, hace falta combinar esos metales preciosos con un compuesto con cianuro, una substancia letal para el ser humano. Después de varios procesos se obtendrán los metales preciosos requeridos, y quedará un “caldo” remanente. Obviamente que en el proceso se trata de recupera la mayoría del Cianuro utilizado, y reciclarlo, pero esto no es siempre posible. El Cianuro restante, formando parte de unos “lodos” se deposita en una presa de “Jales”. El temor de la población y los activistas sociales, justificado, es lo que podría ocurrir con dicha presa de Jales, en cuanto a infiltración a los mantos freáticos, o por una simple derrama, con motivo de alguna tormenta tropical. Hay, diríamos los abogados, un temor fundado de que seremos dañados. Las autoridades antes eran malas, ahora son peores.

  Si nos ponemos en sus manos, pronto estaremos bebiendo cianuro. La oposición social es razonable, cuando es razonable.

  En el caso del Amoniaco, este “temor fundado” simplemente no existe. Para entender de lo que estamos hablando, deberé tomar una ligera desviación hacia lo técnico.

  El Proceso Haber-Bosh crea amoniaco (NH3) a partir de substancia más accesible que existe. El Nitrógeno (N2). Es un gas, que, en condiciones de molécula, es inerte. Todo ser vivo, que habite sobre la corteza terrestre, tiene acceso gratuito e ilimitado a él. Se dice que aproximadamente el 78% de la atmósfera terrestre está compuesta por Nitrógeno. O sea, donde hay aire, hay Nitrógeno, y es gratis.

  El otro componente del Amoniaco es el Hidrógeno (H). Es ahí donde la puerca comienza a torcer el rabo. En el Proceso Haber-Bosh, se debe mezclar el Nitrógeno, con el Hidrógeno (tomado del gas natural), en ciertas condiciones (altas) de temperatura y presión. Para llegar a esos extremos, se requiere energía. (también tomada del gas natural). Por cuestiones que no vale la pena explicar, también se precisa el uso de catalizadores (substancias que aceleran o retrasan las reacciones químicas), para acelerar la reacción y llegar a la meta deseada. Para evaluar el impacto de un proceso productivo, en el ambiente, debemos medir sus desechos. En la población, sus beneficios.

  La materia prima del amoniaco es básicamente aire atmosférico y gas natural. El proceso, de forma simplificada, es que el gas natural se quema, y genera energía que es utilizada en el proceso, para calentar y elevar la presión de los tanques de reacción. Al mismo tiempo genera Hidrógeno, que se utiliza en la reacción química y CO2 (gas carbónico), que en lugar de ser desechado en el ambiente (en una instalación bien diseñada), se guarda, para luego ser mezclarlo con el Amoniaco para producir urea (otro fertilizante) y agua, como producto residual. Los catalizadores utilizados son básicamente hierro (Fe3+) y óxidos de aluminio (Al2O3) y potasio (K2O). Ninguno de ellos contaminante o tóxico, amén de que se utilizan en cantidades pequeñas.

  Al gas natural habitualmente se le tiene que extraer el azufre que contiene. Ese azufre tampoco se desecha. Es utilizado, dentro de un complejo petroquímico, para elaborar sales que a su vez sirven de fertilizantes. En resumen, es un proceso muy limpio. Una maravilla en cuanto que utiliza prácticamente todos los elementos de forma útil, generando poco producto de desecho. El proceso es mucho menos contaminante que cuanto PEMEX quema el gas natural, a la salida de los pozos, ante su incapacidad de transporte o almacenamiento, o cuando la CFE opera plantas de luz, quemando carbón o combustóleo.

  México es un país con cerca de dos millones de kilómetros cuadrados, muchos de ellos dedicados a la agricultura, con abundancia de aire y gas natural. México cuenta con Ingenieros muy capaces y conocedores de los últimos procesos técnicos. México cuenta con constructores de clase mundial. Algunos de los hombres más ricos del planeta, son mexicanos. En México hay dinero, y se sabe cómo usarlo. Existe una demanda creciente de alimentos y, por lo tanto, de fertilizantes. México tiene todo lo necesario para ser una potencia y la agroindustria y en la producción de alimentos. ¿Qué podría salir mal? ¿Qué podría impedir que México llegara al potencial que tiene?

  Mis respuestas, mis teorías, las verán la semana entrante.

  Mientras tanto, no busquen videos de Leona Vicario (María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador) violando la Ley Electoral del Imperio Español. (suponiendo que hubiera una).

  Ya nos dijo, una historiadora de reputación notable, y no por lo historiadora, sino porque se supone que duerme cerca del Tlatoani, que, lamentablemente, dichos videos no existen.

  Supongo que habrá que esperar a la siguiente independencia, para ver a una dama, violando la ley electoral, en beneficio del pueblo bueno.

 

GAE




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