Como anillo al dedo.. ¿O como dedillo al...?


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Cuando escuché por primera vez esta frase de voz del presidente López no lo podía creer, aunque estamos ya acostumbrados a frases tan o más desafortunadas que esa.

  Sin embargo, cada vez queda más claro el significado de fondo; lo que verdaderamente estaba en la mente de este peculiar personaje.

  Por una parte, la forma de enfrentar la crisis sanitaria en los países asiáticos dejó claras lecciones de que los países con regímenes de tipo colectivista, autoritario/ totalitario tuvieron a la mano muchas más y mejores herramientas para resolverla, que aquellas que vivimos bajo un régimen democrático o que, cuando menos, aspiran a serlo; los resultados están a la vista. Aunque, hay que subrayarlo, ello a costa de las libertades individuales.

  A su entender esto le viene como anillo al dedo; la crisis sanitaria se presta a las mil maravillas para que se posicione, como pretende, como el líder mesiánico y único, autoritario como es, con la ley y las instituciones a SU servicio; y la verdadera democracia... Adiós, muchas gracias.

  Si a esto agregamos, no el aparente desinterés, sino la clara intención presidencial de NO apoyar a la planta productiva del país, manifiesta en la satanización de los empresarios, las perspectivas son claras, aunque francamente aterradoras.

  Así, también le viene como anillo al dedo la desaparición de cientos de miles de micro, pequeñas y medianas empresas que, ante el disimulo o la complacencia gubernamental dejarán de formar parte de la clase media y media alta, para convertirse en una clase proletaria o semi proletaria, pauperizada y con una total dependencia de la benevolencia y las dádivas del gobierno central, léase AMLO.

  En paralelo vemos que el cumplimiento de los Acuerdos de Río para la instauración de un régimen socialista en México, un sueño largamente acariciado por la izquierda radical mexicana, avanza con enorme velocidad desde la toma del poder de Morena, ante la pasividad de partidos opositores (?).

  No es que nos asuste la idea del socialismo por sí misma; por supuesto estamos conscientes de la enorme desigualdad y las carencias de grandes masas de mexicanos, pero también existe la posibilidad de nuevos modelos económicos, una especie de “capitalismo social”, con intervención estratégica del Estado en la economía, pero con absoluto respeto de la propiedad privada y la empresa como motores principales del crecimiento y desarrollo económico y -muy importante-, de la libertad, que se complemente con acciones del gobierno en favor de una creciente cooperativización de la economía; es decir, apoyando la creación y el fomento de empresas propiedad de los trabajadores, integradas estratégicamente a cadenas de valor que, además de optimizar el funcionamiento de importantes ramas económicas y de la economía en su conjunto, podrían jugar un papel preponderante para contribuir a una adecuada y más equitativa distribución del ingreso..

  Sin embargo, la acción de López Obrador y su cuatrote ha dado claras muestras de ser más de lo mismo para México, ello incluso exacerbado; cobijado por la falsa bandera de “primero los pobres” (garantía de éxito mercadotécnico), pero aplicando mache en el camino contra

justos y pecadores, sin ningún respeto a la ley, auspiciando y siendo parte de la corrupción, de los abusos de poder, la ineficiencia y la ineficacia. Con un Insaciable apetito por el dinero público, aparejado con una impresionante capacidad para dilapidar lo que es de todos.

  Así, no nos queda lugar a duda que su modelo será una réplica del socialismo tropical promovido por dictadores como Castro, Chávez/Maduro y Evo Morales, caracterizado por el empobrecimiento de la población, inflación desenfrenada y un control dictatorial por parte del Estado en detrimento de los derechos humanos y civiles.

  En este sentido, es importante señalar que su política de recuperación económica está centrada en aumentar la capacidad de consumo de la población, vía clientelismo electoral y la realización de sus "obras consentidas"; sin embargo, al dejar a su suerte a la planta productiva, lo únicoque habrá de lograr será la escasez de bienes y servicios, aunada a niveles de inflación estilo Venezuela... por simple matemática, estímulos a la demanda sin correspondientes aumentos en la producción o la productividad, sólo pueden traer como consecuencia graves y profundos efectos inflacionarios.

  Después de un año y fracción en el poder, la gestión lopezobradorista ha dejado en claro que NO gobierna para TODOS los mexicanos; en su mente de agitador sólo hay cabida para sus seguidores... los que no pensamos como él somos, ante su miopía intelectual y política, traidores y enemigos de la nación.

  Termino con una frase incluida en el "Manifiesto a la Nación" de mi tío abuelo, el General Francisco R. Serrano, candidato a la presidencia de la república que se enfrentó al insensato intento reeleccionista de Álvaro Obregón quien, junto con el general Plutarco Elías Calles, fraguaron su cobarde asesinato en 1927, junto con sus 13 acompañantes ( entre ellos mi tío Antonio Jáuregui Serrano). El Manifiesto dice lo siguiente: "La tendencia en los gobiernos a la dictadura es natural y orgánica”... y declara que  "el verdadero gobierno, el que tiene hondas y múltiples raíces en el pueblo, es aquel que sabe oír a la opinión pública y se sustenta en ella".

 

Roberto Jáuregui Zentella




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